voyeur_web (2001)

http://artport.whitney.org/commissions/voyeurweb/
Tina La Porta _ [bio]

¿Cómo Internet (espacio público) está modificando (puede modificar) la vida en la esfera privada? voyeur_web fue desarrollado durante el mes de julio de 2001 como plataforma de acceso (mediante webcams) a la vida en directo en un espacio privado. Durante ese tiempo estuvo accesible en la home del proyecto Artport del Whitney Museum. voyeur_web tenía como pretensión explorar justamente esta intersección entre lo público y lo privado en el roce de la vida en/a través de Internet. De hecho, la especificidad de la comparación hogar-Internet es habitual en el medio. La red, como nuevo hábitat, puede funcionar como sustituta o ampliación de un espacio delimitado físicamente por muros, o muros-barrotes que travestidos de hogares, han confinado a numerosas mujeres a lo privado (y lo privado a lo invisible). El plano de una casa es el interfaz elegido por Tina La Porta para facilitar una navegación real y representada entre la web y el hogar. La delimitación es sugerente, no fija, superpuesta y versátil, no sólo por la fragilidad que parece tener una línea como pared dibujada, en lugar del ladrillo al que representa, sino por la combinación de la navegación ficticia con la navegación real por los espacios conectados a la red mediante webcams. La interferencia que lo público (la red) genera en lo privado (espacios físicos del hogar) genera una fisura irreversible mediante la que ya nada será lo mismo. Aunque la obra de Tina La Porta propone un acercamiento a la vida en cada uno de las habitaciones del hogar (hacer de voyeur desde lo público hacia lo privado), la lectura se plantea también en sentido inverso (lo privado también llega a lo público). El ojo que todo lo ve tiene una lectura política indiscutible "la posibilidad de ser visto como la posibilidad de existir", lo doméstico no ya como lo invisible. No obstante se alerta también de la posibilidad de manipulación posible de lo visto, todo aquello que aparece interfaceado por la máquina adquiere su veracidad por factores contextuales que nunca están del todo definidos, de manera que lo que ahora vemos en la obra no es la vida en directo, sino la vida grabada, recordando a la apreciación en la que Virilio comentaba que Amanda Lear llegó a eliminar los espejos de su apartamento y reemplazándolos por un circuito integrado de vídeo donde su imagen aparecía inmutablemente joven. Actualmente las ventanas de voyeur_web sólo acceden a la memoria de un ordenador y no a la vida en directo. El cuerpo se mezcla con la habitación, "el mueble viviente", como sugería Virilio, no se diferencia entonces del inmueble. El voyeur puede acceder a un espacio paralizado, eternizado mediante la máquina, es también el riesgo político de camuflar e invisibilizar lo privado. En la posibilidad de comunicación y enlace vivo de un sistema de webcams siempre acecha la capacidad de engaño de la imagen. Si voyeur_web reconoce su componente biológico, el hecho de apagar la cámara no supone sólo el cierre de la conexión sino el posible comienzo de una simulación, donde la realidad está detrás pero no se ve, sólo se aprecia lo que el ojo mismo de la cámara emita, es decir lo que reproduzca conectándose no con la realidad presente sino con la memoria grabada o simulada. R.Z.